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Control de la Corrosión en Sistemas de Distribución de Agua (Índice de Langelier)

La corrosión ocurre debido a que los metales tienden a oxidarse cuando se encuentran en contacto con el agua, resultando en la formación de sólidos estables. La corrosión en los sistemas de distribución de agua puede tener un impacto sobre la salud de los consumidores, los costes del tratamiento del agua y en la apariencia del agua final.

Varios métodos pueden ser utilizados para diagnosticar, evaluar y controlar los problemas de la corrosión. Las técnicas para controlarla incluyen consideraciones en el diseño de los sistemas de distribución y su fontaneria, modificaciones de la calidad del agua, inhibidores de corrosión, protección catódica, capas y revestimientos.

¿Qué problemas causa la corrosión?

La corrosión puede causar altos costos para el sistema del agua, debido a problemas con:

  • Disminución de la capacidad de bombeo, causada por diámetros de tuberías pequeños debido a depósitos de corrosión;
  • Disminución de la producción de agua causada por los orificios de la corrosión en el sistema, lo cual reduce la presión del agua e incrementa la cantidad de agua final requerida a suministrar;
  • Daño del agua en el sistema causado por los derrames relacionados a la corrosión;
  • Alta frecuencia de reemplazo de los calentadores de agua, radiadores, válvulas, tuberías y medidores debido a los daños de corrosión; y
  • Reclamos de consumidores sobre problemas por el color del agua, manchas y sabor.
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¿Como se puede reducir la corrosión del sistema?

El control de la corrosión es un aspecto importante en la gestión de los sistemas de suministro de agua. El control de la corrosión afecta a muchos parámetros; incluye la concentración de calcio, bicarbonato, carbonato, oxígeno disuelto y pH. Los requerimientos son diferentes dependiendo de la calidad del agua y de los materiales en los sistemas de distribución.

La mayoría de los índices que han sido desarrollados para caracterizar la corrosión potencial de las aguas están basadas en relacionar que el agua tiene tendencia a depositar una capa de carbonato de calcio sobre la superficie de los metales haciéndolos menos corrosivos.

El índice más utilizado es el Índice de Langelier (IL = pHagua – pHsaturación). En general, aguas con alto pH, calcio y alcalinidad son menos corrosivas y tienden a estar correlacionadas con un IL positivo.

En el control de la corrosión en las redes de distribución de agua, los métodos aplicados comúnmente son el ajuste del pH, incrementando la alcalinidad y/o la dureza, o adicionando inhibidores, tales como polifosfato sódico o silicatos y ortofosfatos.

Desde la Direcció General de Recursos Hídrics del Govern de les Illes Balears, se publicó una hoja informatica a través de: http://www.caib.es/govern/archivo.do?id=1068741